Por fin pudo hacerle una entrevista a un joven jugador de basket muy prometedor, yendo a su casa micro en mano para charlar un rato en confianza. Pero mientras le hacía preguntas, la chica no paraba de mirarle la entrepierna, ya que habían rumores de que estaba muy bien dotado. En un momento dado, la joven decidió preguntarle si la leyenda urbana que hablaba sobre su polla era verdad y el chico no dudó en bajarse los pantalones para que ella misma lo pudiese comprobar. Se quedó flipando al ver su polla y casi por instinto, no pudo evitar llevársela a la boca, para luego follárselo por todo el salón.